Finalizamos el mes de la madre recordando lo que nos trae la energía femenina y nuestra conexión con ella.
Gracias a la la energía del Padre y de la Madre se manifiesta la vida, el Padre es la semilla y la Madre es el fruto: Es la forma en que se expresa la creación.
Lo femenino es una energía poderosa que sustenta la vida de todos los seres en todos los niveles, protege, nutre y cuida de nosotros sin cesar, es la Madre Naturaleza, infinitamente generosa provee a su su habitantes de todo lo necesario para vivir, esto es algo que nuestra sociedad ha olvidado y que ahora, necesitamos recordar:
La tierra no es nuestra, somos invitados a este jardín del Edén , y mientras más respeto, atención y admiración tengamos hacia ella, la calidad de nuestra vida mejorara proporcionalmente.
"La Madre Tierra" no es una analogía ! Es la dadora de todo lo que necesitamos para crecer y florecer hasta fundirnos de nuevo en ella y continuar como materia prima de SU creación.
Por este motivo acercarnos a su corazón es lo más sabio que podemos hacer si queremos mantenernos en equilibrio, en su protección, aquí van unas prácticas útiles para conectar con esa hermosa energía sustentadora.
Actuar con respeto por toda forma de vida es fundamental para poder sincronizarnos con ella, no generar dolor ni violencia y comprender que el beneficio de unos pocos, no justifica el mal de todos los demás. De ahí el vegetarianismo y la importancia de la calidad de nuestra alimentación, física, mental y emocionalmente hablando.
Construir una rutina de manera gradual y sostenible que nos conecte con nuestra propia voz interior, hace parte indispensable para mantenerse en equilibrio con la energía de la madre que es el flujo natural de la vida, por esto sincronizar nuestro ser con los ritmos de la naturaleza hace parte de esta alineación que trae tantísimos beneficios en todos los aspectos de nuestra vida, nos da salud, propósito, claridad y realización o iluminación, fin último de la creación, volver al Padre... y a la Madre con nuestra particular experiencia de vida.
La existencia es cíclica, las estaciones se suceden, los meses, los cambios de luna, la rotación de la tierra, el día, la noche.... Conectar con esa sabiduría interior que es nuestra es posible ya que se encuentra en cada célula, en cada molécula de nuestro ADN, estamos hechos de los mismos elementos: Éter, Aire, Fuego, Agua y Tierra en combinaciones incesantes, sentimos desde hace miles de años día a día: los influjos del movimiento de los astros a nuestro alrededor, de las estaciones y los ciclos,
solo hay que empezar a escucharnos, a serenar a la mente que desea tener todo bajo control y comprender que hacemos parte de una inteligencia mayor que ve la gran escena, tiene el plan que nosotros ejecutamos y no alcanzamos a imaginar, así que hay que confiar, tener Fe en que la vida tiene un propósito del que hacemos parte y para el que estamos justo aquí y ahora, haciendo nuestra parte en el gran plan de la Creación, así que Fluir, simplemente, puede ser la mejor manera de avanzar hacia la evolución de nuestro ser y el de todos, y es una gran lección de la expresión de lo femenino dentro de la creación.
Permitir la variedad, enriquecer la experiencia a través de los sentidos y de la acción de los órganos de acción: vivir, generando el menor karma posible.
Usar tiempo para nosotros, es muy importante, desarrollar nuestra propia conexión interna nos abre el camino para conectar con la energía de la creación y de la vida, así crece la intuición, ese saber, que llega más allá de la mente y abarca una percepción mayor, mas claridad y sabiduría, más sincronías, más milagros, la vida nos da lo que necesitamos, todo esta disponible para nosotros cuando perseveramos en una rutina personal de conexión que puede muy bien hacerse a través de la meditación, o del servicio desinteresado, o de la devoción en cualquiera de sus formas, en el arte, en el amor, en la búsqueda del bien o de la sabiduría, en fin, expresar nuestra divinidad .
Preparar, cocer y comer en calma, en familia y amorosamente, nuestros propios alimentos, también hace parte de esas prácticas que tienden a perderse por los ritmos de la vida que hemos construido , recuperar esa magia, hace mucho bien a nuestra inmunidad, la alimentación y el proceso digestivo son el principio de nuestra salud, de nuestras emociones, de nuestros pensamientos y de nuestra longevidad.
Hacernos cargo de nuestro bienestar como base para el bienestar de todos es clave:
Perdonarnos y perdonar; aceptarnos y aceptar a los demás; amarnos, consentirnos,darnos gusto, creer en esa voz interior y darle alas es la manera como nuestra magia crece, así hacemos que los recuerdos lleguen, hagamos nuestra propia medicina con lo que tenemos en casa, usemos medicina natural como: aceites esenciales, velas, cristales, oráculos, hierbas medicinales, tes y aguas ,cataplasmas, masajes, música, danza, rituales, fuegos, cantos, círculos, encuentros, escritura, lectura, siembra, disfrute natural, ejercicio o lo que queramos, toda creación "que salga del corazón no puede estar equivocada".
Finalmente, lo que necesitamos hacer es, RECORDAR lo que yace dentro de nuestra historia y de nuestra memoria, la sabiduría antigua de los pueblos originarios, el saber de nuestros ancestros, que aún perduraba en nuestras abuelas, cuando se labraba la tierra con una oración y se cosechaba con una canción de celebración, cuando atendíamos los ritos y los tránsitos de las épocas, cuando nos curábamos nosotras mismas, cuando hacíamos ofrendas y respetábamos el espíritu de la vida que es nuestro propio espíritu, cuando sabíamos que estamos aquí, para algo más que extraer y producir, en fin...cuando aún recordábamos el sentido de vivir.
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